A este gran pintor y escultor conocido como Miguel Angel que se describía a si mismo como un escultor en alguna ocasión se le pregunto que cuál era su secreto para esculpir sus obras como el Moisés o el David y el respondió con su sencillez característica: "Me gusta buscar personalmente los trozos de mármol para la obra; llevo en mente la idea de lo que quiero, busco en la mina el mármol y cuando encuentro el adecuado, lo marco y lo hago llevar al taller".
"Mi trabajo en el taller es sencillo, elimino con cuidado los pedazos de mármol que aprisionan mi obra, y así la dejo en libertad".
¡Ufffffffff! Mayor lección sobre que se puede realizar con nosotros mismos no he hallado, cuando lei esto hace años me impresiono y me dedique a tumbar mis pensamientos negativos que solo me limitaban a crecer como ser humano, algunos pensamientos (pedazos de mármol aprisionantes) los pude hacer a un lado relativamente fácil y otros permanecieron por mas tiempo hasta que descubri a traves de John Grinder y Carmen Bostic como deshacerlos definitivamente y se los agradezco infinitamente, ellos son tambien como dos Miguel Angel pero en el terreno de la conducta.
Reciban cordiales saludos y a continuar esculpiendo la mejor obra del mundo, tu mismo.
Manuel
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